En
este proyecto, que recibe el nombre de Cátedra de Eméritos de la
Comunidad Valenciana se destacan tres puntos principales:
Que el
saber acumulado por los Eméritos, con los años, aprendiendo de otros y por
propia experiencia, lo trasmitan – como en la letra símbolo – a los jóvenes,
igual que en las carreras de relevos se hace con la antorcha o el testigo, para
que estos lo critiquen, conserven y aumenten, convirtiéndolo en saber
actualizado y, a su vez, lo entreguen a sucesivas generaciones.
Que
Eméritos y receptores constituyen el flujo humano protagonista de la CÁTEDRA,
considerada, no como atalaya para hablar ex cátedra, sino como marco de
transmisión y entrega de experiencia y criterios adquiridos y tamizados durante
muchos años; no para exponer revisiones, que puede realizar mejor un joven, sino
las reflexiones y meditaciones que los problemas vividos han convertido a lo
largo del tiempo en vivencias personales.
Que se
puede ser docente en un momento determinado, pero solo la cátedra permanece
como INSTITUCIÓN y sobrevive al paso de quienes la sirven, prevaleciendo por
encima de cada uno de ellos. |